Gracias Palermo...

Palermo, el implacable goleador boquense, a lo largo de tu extensa carrera sobrepasaste lesiones, malas actuaciones, críticas poco constructivas y demás; volviste a demostrar que desde hace tiempo podés hacerte cargo de la camiseta número 9 de la selección nacional sin complicaciones.

Palermo, que hoy serás catalogado como Héroe Nacional, gladiador del área, incansable derrochador de alegrías, titán insaciable de goles...

Palermo, gracias Palermo por seguir escribiendo capítulos en tu interminable vida estelar, no sólo con tus goles, sino con tus soberbias demostraciones de ganas y huevos que te alzan por sobre millares de jugadores 15 años más jóvenes...

Palermo, mil gracias Palermo por compartir tus lágrimas con millones de argentinos al mismo tiempo, por ofrendarte entero por la camiseta que defendés y alegrarnos tanto en este final digno de una película de Hollywood...

Hoy, hasta los que siempre te criticaron, supieron alabarte... todos gritamos tu gol como probablemente ningún otro en nuestra vida. Esto es TU premio por sobre todo, TU alegría por nunca bajar los brazos, por superar lesiones graves y siempre seguir adelante, defendiendo tus principios y aspiraciones...

La lluvia, el gol peruano, el tiempo de descuento, la posibilidad de no ir al Mundial, tus 35 años, tus tres penales errados en un partido, tus críticas... todos condimentos perfectos para que ésta sea TU noche, TU reivindicación, TU momento de consagración de cara al mundo entero con la casaca celeste y blanca; porque esto no es casualidad, vos sabés de estas cosas, probablemente si hubieras entrado con el partido 4 a 0 ganando esa pelota no entraba... pero vos sos así, si no es de película parece no sirve.

Palermo, que alegraste a más de una generación de hinchas de boca con tus incontables hazañas: sos el único que pateó un penal con las dos piernas al mismo tiempo y encima lo anotó, los dos goles que le marcaste al Real Madrid en la final de la Copa Intercontinental, el gol a River en la Copa Libertadores que sirvió para dejarlos afuera, "el mejor gol de cabeza de la historia", como fue catalogado el tanto ante Vélez desde más de 30 metros por el diario español Marca, y hasta ostentando un récord negativo de tres penales errados en el mismo encuentro seguís siendo uno de los goleadores más exitosos de estos tiempos).

Gracias, Martín... por llenar nuestros corazones y devolvernos el alma al cuerpo con este tanto, por ser un eterno luchador en todas las situaciones de tu vida y sobre todo por la infinita cantidad y calidad de goles que le regalás al mundo entero cada fin de semana.

En esta película, como todos sabemos, él capítulo que falta es el mejor, el final, el tramo en que el protagonista alcanza la gloria máxima, cuando cumple el sueño de cualquier practicante de este deporte tan hermoso... Palermo, seguí mostrándole al planeta que no sos menos que ningún número 9, que a pesar de tu edad seguís teniendo las mismas ganas, condiciones, optimismo y oportunismo de siempre; pero sobre todo, que jugar un Mundial no te va a pesar y vas a hacer llorar de emoción a los millones de argentinos que hoy gritamos desencajadamente por este verdadero milagro.

Graciás Martín por ser el encargado de desbordar de alegría a un país entero en un sólo segundo y por tener esa sangre caliente en las venas que nos permite identificarnos a tantos con vos y connota un amor profundo por lo que haces y un compromiso para con todos los que pagan una entrada para ver jugar un partido de fútbol.

Nicolás,

El agónico gol

Esto lo escribí desde el hincha, apenas terminó el partido, con una mezcla enorme de sensaciones... entre la vergüenza y la desazón que me produce ver jugar tan mal a mi selección, ver por primera vez a un Messi absolutamente parado e inutilizable en el juego colectivo durante toda la segunda mitad; y la extrema euforia de ganar un partido que se debería haber definido antes del final de los primeros 45', el desahogo, pero habiendo estado convencido a medida que pasaba el tiempo que Perú nos iba a empatar cerca del final y que íbamos a sufrir... porque parece que de eso se trata, sino sufrimos no podemos, y así vamos a llegar al Mundial, tomando el último tren... pero vamos a llegar, soy un convencido de eso, y hoy más que nunca sentí que estábamos viviendo un sueño, o una pesadilla, o una película de terror con final felíz, porque es increíble lo que vivimos todos hoy... Palermo, peleándola desde hace años, haciéndole sombra a muchos otros goleadores, nos aseguró la chance de estar en la Copa del Mundo... ¿alguien puede negarle la posibilidad de jugarla?