viernes, 4 de septiembre de 2009

A 30 años del Mundial Juvenil Japón 1979


El próximo 7 de septiembre se cumplen 30 años de la consagración argentina en el Mundial Juvenil de Japón 1979, cuando derrotó por 3 a 1 a la Unión Soviética en la final del certámen. Con el objetivo de conmemorar la emotiva fecha, la escuela de periodismo DeporTEA reunió en una rueda de prensa a nueve de los protagonistas de ese inolvidable hito para que den su propio testimonio y cuenten cuáles son sus sensaciones tres décadas más tarde.

“El logro de aquel equipo fue que se metió en el corazón de la gente, se levantaban a cualquier hora para vernos jugar”, comenzó diciendo Osvaldo Escudero. En ese torneo fue la primera vez que Diego Armando Maradona brilló con luz propia vistiendo la celeste y blanca, le mostró sus condiciones al mundo entero con sus gambetas y supo ser el conductor natural de un plantel que tenía como destino la gloria. “Jugar con Maradona es como ser un nene de 5 años en Disney”, contaba Osvaldo Rinaldi.

César Luis Menotti, por su parte, había sido Campeón del Mundo en Argentina 1978 dirigiendo la selección mayor y de todas formas “decidió afrontar este desafío arriesgando todo el prestigio cosechado cosechado un año antes”, tal como aseguran varios de sus dirigidos. “Nosotros hacíamos las cosas con pasión y humor, y esa es mi recomendación para los chicos de ahora”, confesó Abelardo Carabelli.

Sergio García no ocultó sus agradecimientos hacia los ya difuntos Ricardo Pizzarotti y Ernesto Duchini al asegurar que “ellos fueron claves en la formación de ese gran plantel”.

Rubén Rossi admitió que a pesar de que se había retirado del fútbol profesional decidió volver para triunfar. “Este equipo ganó el Mundial con sus propias armas”, sentenció Jorge Piaggio.